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Alí Primera, el cantor del pueblo venezolano

23 ago. 2017
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En una de sus más recientes composiciones, titulada La Cátedra, el rapero boricua Residente hace mención de sus paradigmas musicales: «(…) creo en Serrat, Silvio Rodríguez, Violeta Parra, Rubén Blades, León Gieco, Víctor Jara y su guitarra». No contento con esa declaración de principios, exclama para cerrar el verso: «(…) y como dice Alí Primera desde el cielo abierto: los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos». Semejante afirmación no puede menos que hacer erizar la piel al demostrar que, en efecto, Alí es una de esas presencias acompañantes de las luchas eternas del continente latinoamericano y caribeño.

Con canciones vivió su vida y con canciones es recordado después de abandonar esta tierra. Bonito homenaje para quien pensaba firmemente que siempre volara la idea, aunque se pudran mis huesos.

Venezolano de pura cepa, Ely Rafael Primera Rossell, fue un cantautor, músico, compositor, poeta, activista político y militante comunista; conocido también por su apodo artístico «El cantor del pueblo venezolano».

Alí fue un niño pobre, pero muy despierto y de gran inteligencia; lo que le permitió aprender a escribir y leer a la tardía edad de diez años. Su afán por el estudio lo llevó a matricular Química en la Universidad Central de Venezuela, donde se integra al Partido Comunista de Venezuela (PCV). Es por aquel tiempo universitario que se revela para él la necesidad de iniciar carrera como cantante y compositor. Lo que al principio no pasaba de ser una afición se convirtió en una actividad a tiempo completo. Gracias a sus primeras canciones, Humanidad y No basta rezar, presentada esta última en el Festival de la Canción de Protesta organizado por la Universidad de Los Andes en 1967, se proyecta su fama dentro del movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana.

Sus principios no le permitieron dedicarse a la ingeniería, pues consideraba inútil dedicar sus esfuerzos a las trasnacionales. Es por ello que en 1973 regresa a Venezuela de una estancia en Rumanía donde no llegó a graduarse de Ingeniería del Petróleo en la Universidad Politécnica de Bucarest. A partir de lo sucesivo se dedicó a la música y a la lucha política.

Luego de militar en la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) y en el Partido Comunista de Venezuela, colaboró en los inicios políticos de un nuevo partido denominado Movimiento al Socialismo (MAS), aunque jamás dejó de ser militante del PCV. Durante este tiempo fue objeto de censura por parte de los medios de comunicación venezolanos y los gobiernos de turno. Su radicalismo en los temas expuestos en las canciones que el denominaba el Canto Panfletario, le valieron el odio de los sectores políticos con mayor influencia en su país.

Sin embargo, Alí Primera buscó garantizar la promoción y comercialización de sus discos. Fundó su propio sello discográfico, Cigarrón, a través del cual cantantes y grupos que compartían la misma ideología, fueron apoyados en sus producciones discográficas.

Aun cuando su obra fue considerada dentro de la Canción Protesta, que tuvo amplia difusión en Venezuela entre 1970 y 1980, Alí Primera insistió en denominarla siempre Canción Necesaria. La protesta la concebía como «una malcriadez de quien se asumía así, porque la protesta carece de contenido político-ideológico y no se plantea el problema de fondo ni la organización del pueblo». Debido a esta conceptualización que se arrogó, trató de inscribir su canto como una de las tantas expresiones del pueblo en la búsqueda de la toma de conciencia, organización y participación de la toma del poder.

A propósito de la esencia de las letras que componía, Alí Primera se comparaba con las obras que surgían en el seno del Movimiento de la Nueva Trova que surgía en Cuba.  En 1977 visitó la isla y se reunió con algunos representantes del Movimiento; sintió que las canciones de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés estaban orientadas hacia la poesía, a diferencia de su temática que era «panfletaria y contestataria, rebelde, agitadora y militante».

Su discografía es una obra pletórica de versos salidos del dolor y el sentir popular. Muchas de sus canciones fueron célebres en sectores progresistas de la juventud venezolana. Temas como Comandante Amigo (en homenaje al Che Guevara), No basta rezar y Techos de cartón, calaron hondo en los imaginarios sociales de izquierda de la época.

Con el álbum La Patria es el hombre, compuesto por diez canciones con textos críticos en contra de las clases económicas más poderosas y la esfera política vigente, se granjea definitivamente el rechazo de sectores importantes de la sociedad burguesa. Sus temas políticos fueran vetados en las principales radioemisoras del país.

En Canción mansa para un pueblo bravo, publicado en 1978, se pone de manifiesto la elaboración consciente de su trabajo como artista y militante. Entre los temas de denuncia social y compromiso revolucionario destacaron: Ahora que el petróleo es nuestro, Esquina Principal y Los que mueren por la vida.

El tema Don Samuel, del disco Al pueblo lo que es del César, es una crítica directa a la política exterior norteamericana y su participación en múltiples guerras y la creación de armas de destrucción masiva. Por su parte El sombrero azul, del mismo álbum, es una canción dedicada al pueblo de El Salvador en la época en que se enfrentaban el ejército gubernamental contra las fuerzas revolucionarias del Frente Farabundo Martí; y La noche del jabalí narra las muertes e injusticias del régimen dictatorial imperante en Haití para la época.

Alí Primera murió en 1985 en un accidente automovilístico. Muchos de sus conocidos piensan que en realidad fue víctima de un atentado, lo cual es fundamentado con el acoso a que fue sometido el artista por sus ideas políticas. Sin embargo, dicha teoría nunca ha sido corroborada.

Su canto estaba comprometido con su pensamiento, y su música alimentaba la lucha contra al sistema capitalista, el amor a la venezolanidad y la militancia sin reservas. El entendimiento del compromiso que significaba su arte lo llevó a afirmar: «Cuando yo conocí las posibilidades de la canción fue estando preso en la Digepol; allí me di cuenta de que la canción comunicaba algo que era más que la mera diversión, o el simple pasar el rato. Me di cuenta de que la canción podía influir en otro aspecto: en el carácter del hombre. Con una canción se podía expresar una respuesta a por qué estábamos presos, por qué resistíamos».

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Comentarios

1 realizados
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22 feb. 2018 a la(s) 5:12 p. m.
Misael Valero dijo:
Barinas, 22 de febrero de 2018 Ciudadanos: Directores de Agrupaciones Canción Necesaria. Tengo el honor de dirigirme a ustedes para hacerles llegar un cordial saludo el cual hago extensivo a todo el personal que hace posible la labor cultural de eas Institución. En nombre de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”. Cordialmente les extendemos una invitación a participar en la “Canción Necesaria” en conmemoración de los 5 Años de la Siembra del Comandante Hugo Rafael Chávez, a realizarse los días 22 y 23 de marzo del 2018. Este Encuentro y reunión se realizará en el Vicerrectorado de Planificación y Producción Agrícola en Guanare Estado Portuguesa, por tal motivo informamos que el proceso de inscripción de las Agrupaciones y Universidades participantes se iniciara a partir de la presente a fin de garantizar su participación en el mismo a través del correo programaculturaunellez@gmail.com, trovadoresnocturnos@hotmail.com, o llamar a los teléfonos 04245320557 y 02735331124. Deben consignar los siguientes recaudos: • Planilla de inscripción • Fotocopia de la cedula • Constancia de trabajo o estudio emitida por la institución. • Podrán participar hasta dos personas por Universidad. • Números de personas por agrupación. Me suscribo de ustedes agradeciéndoles su participación. MSc. Misael Valero. Director de Cultura. UNELLEZ