Política

Trump amenaza en la ONU con la destrucción total de Norcorea

21 sept. 2017
David Brooks
El presidente Donald Trump amenazó con la destrucción total de Corea del Norte, calificó a Irán de ser un Estado delincuente con quien contempla anular el acuerdo nuclear y llamó a realizar cambios fundamentales en los regímenes socialistas de Venezuela y Cuba. Afirmó que Estados Unidos no se someterá a las normas impuestas por autoridades supranacionales al reiterar su lema “América primero” ante la comunidad internacional reunida en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En su debut ante la Asamblea General de la ONU, el líder estadunidense más reprobado por la opinión mundial se autoelogió y dedicó su discurso a la amenaza bélica y la intervención en un foro supuestamente dedicado a la seguridad internacional y la paz.

Agregó que Corea del Norte amenaza a todo el mundo y, al acercar al mundo a un conflicto nuclear, declaró que si Estados Unidos es obligado a defenderse, o a sus aliados, no tendremos más opción que destruir totalmente a Corea del Norte. Dijo que espera no tener que recurrir a eso, y que evitarlo es el trabajo de la ONU, veremos qué tal lo hace. En referencia al presidente norcoreano Kim Jong-un, mencionó que “el Rocket man (hombre cohete) está en una misión suicida”. Rocket man es una canción de Elton John, pero tal vez el presidente no lo sabe.

Con ecos del discurso famoso de George W. Bush que definió un eje del mal, Trump afirmó que el azote de nuestro planeta es un pequeño grupo de regímenes delincuentes, y advirtió que si los muchos rectos no confrontan a los pocos malvados, el mal triunfará.

De Corea del Norte pasó a Irán, país al que identificó como otro integrante de ese eje del mal. Después de ofrecer una lista de atrocidades cometidas dentro de ese país y acusarlo de apoyar terroristas en el exterior, Trump calificó el acuerdo nuclear con Irán –que fue respaldado por la ONU–, como uno de los peores jamás firmados, y sugirió que estaba contemplando poner fin a lo que llamó un pacto vergonzoso para Estados Unidos. La Casa Blanca tiene que certificar al Congreso que Irán sigue cumpliendo con el acuerdo para mediados de octubre.

El hombre más feliz en el público fue el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, feroz opositor del acuerdo nuclear con Irán, quien sonrió abiertamente, y después elogió el discurso como uno de los más valientes en décadas ante este organismo internacional.

Trump también hizo referencia a las amenazas del terrorismo islámico radical, pero aseguró que su gobierno está ganando esa guerra en varios frentes, sobre todo contra el Estado Islámico en Irak y Siria.

Un eje del discurso fue la palabra soberanía, algo que varios observadores indicaban marcaba un cambio fundamental en la política exterior estadunidense, descartando la promoción de valores democráticos y derechos humanos, por una posición más pragmática. No esperamos que países diversos compartan las mismas culturas, tradiciones o sistemas de gobierno, pero sí esperamos que todas las naciones mantengan el respeto a los intereses de sus propios pueblos y los derechos de toda nación soberana, declaró Trump.

Insistió en que esto es lo que define su postura de “América primero”. Advirtió: “siempre pondré a América primero… igual que ustedes… deberían siempre poner a sus pueblos primero”. Reiteró que los principios de soberanía, seguridad y prosperidad son los que deben definir el orden internacional.

Pero, aparentemente sin darse cuenta, de repente descartó su promesa de respetar la soberanía y no dictar los sistemas políticos de otros países, al invitar a la comunidad internacional a enfrentar la dictadura socialista de Venezuela, tras acusar que el régimen corrupto de Nicolás Maduro ha provocado un desastre económico y social, algo completamente inaceptable y ante lo cual no podemos quedarnos al margen y observar, para luego invitar a todos los países a ayudar a restaurar la democracia en aquel país. Aseguró que su gobierno está preparado para emprender más acciones.

Más adelante, declaró que se debe enfrentar al régimen corrupto y desestabilizador cubano, al cual advirtió: no levantaremos las sanciones hasta que promuevan reformas fundamentales.

En un giro curiosamente nostálgico, Trump arremetió contra el socialismo en general. Afirmó: el problema en Venezuela no es que el socialismo esté mal implementado, sino que ha sido fielmente implementado. Añadió que de la Unión Soviética a Cuba y Venezuela, donde sea que el verdadero socialismo o comunismo ha sido adoptado, ha generado angustia, devastación y fracaso.

Vale señalar que en el círculo político ultraconservador de Trump, la palabra soberanía significa que Estados Unidos no se someterá necesariamente a autoridades, reglas, tratados o convenciones supranacionales, incluidos los de la ONU.

Este martes Trump explicó que por mucho tiempo se le dijo al pueblo estadunidense que los acuerdos multinacionales de comercio, los tribunales internacionales que no rinden cuentas y poderosas burocracias globales son la mejor manera para promover su éxito, pero que eso dejó en el abandono a los ciudadanos, sobre todo a la gran clase media. Mientras, Estados Unidos promoverá la cooperación y comercio con otras naciones, estamos renovando nuestro compromiso con el primer deber de todo gobierno, que son nuestros ciudadanos, algo que lo llevó a un gran elogio del patriotismo.

En su discurso no mencionó algunos temas, como la relación con los rusos o el muro fronterizo con México ni el cambio climático.

Sostuvo que la migración no controlada es profundamente injusta tanto para los países que envían como para los que reciben. Para los países que los envían, reduce la presión interna para promover reformas políticas y económicas y los vacía de capital humano necesario para motivar e implementar esas reformas. Para los países receptores, los costos sustanciales los cargan de manera abrumadora los ciudadanos de bajos ingresos, cuyas preocupaciones son frecuentemente ignoradas tanto por los medios como por el gobierno.

Concluyó: Estados Unidos siempre ha sido la más grande fuerza por el bien en la historia, e invitó a la lucha conjunta por la paz, la libertad, la justicia, la familia, la humanidad y el Dios todopoderoso que nos hizo a todos.

Reprobado por el mundo

Pero los ciudadanos que tanto elogió y se comprometió a defender por todo el mundo reprueban al líder del país del bien. Sólo 22 por ciento de la opinión pública en 37 países tiene confianza en que Trump tomará las decisiones correctas en asuntos internacionales –un desplome de 42 puntos comparado con los últimos años de Barack Obama– según el sondeo internacional del Pew Research Center.

En América Latina, sólo 14 por ciento tienen confianza en Trump (5 por ciento en México). En Europa, 18 por ciento. Los dos países donde se registra un incremento de confianza en el presidente estadunidense comparado con su antecesor son Israel y Rusia.

Seguridad

Con tantas amenazas, todo el lado este del Midtown Manhattan está bajo sitio por fuerzas de seguridad federales, estatales, locales y secretas, mientras inicia el rito anual de los discursos y reuniones de los representantes de los 193 países que integran la ONU que empezó este martes.

Por ahora, aunque sólo es el primer día de esta Asamblea General, el mundo no se siente más seguro. Todo lo contrario.

Tomado de La Jornada
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