Cultura

Orgullosa Viengsay Valdés de ser exponente de la escuela cubana de ballet

1 jun. 2018
Martha Isabel Andrés Román
Le recomedamos el libro de fotografía «Viengsay Valdés. Soy lo que ves», publicado por Ocean Sur 

Su Kitri en Don Quijote estremeció al Centro Kennedy de la capital estadounidense y seguramente sucederá así con su interpretación de Giselle, pues la cubana Viengsay Valdés sigue conquistando hoy al público norteamericano.

La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) fue la protagonista de la presentación inicial de la compañía en un gran festival, dedicado a la cultura de la isla, el cual cerrará el domingo, precisamente con ella sobre el escenario.

Una imagen de su encarnación de Kitri, el personaje principal en Don Quijote, aparece a la entrada de la Casa de la Ópera del Centro Kennedy, donde el conjunto dirigido por la prima ballerina assoluta Alicia Alonso se presenta del 29 de mayo al 3 de junio, con las dos obras mencionadas.

Ha sido una experiencia maravillosa, expresó a Prensa Latina la artista reconocida internacionalmente, quien destacó que esta visita a Washington DC forma parte de la celebración del BNC por el aniversario 40 de su primera presentación en Estados Unidos, realizada en el mismo edificio que ahora los acoge.

Siempre es un honor llevar la escuela cubana de ballet a todas partes del mundo, y a dónde mejor que aquí, donde ellos aprecian tanto este arte, para mostrar todo lo que nosotros tenemos y esa pasión con la que danzamos, expresó Valdés.

Acerca de por qué se escogieron en particular las dos piezas que aparecen en cartelera (Don Quijote se presentó martes y miércoles, y Giselle estará desde hoy y hasta el domingo), manifestó que en ellas el BNC tiene el aval de lucirse, tanto técnica como artísticamente.

En el primero de esos ballets, precisó, predomina la técnica, la emoción, el virtuosismo, mientras el segundo tiene esa parte artística en la que el bailarín se desdobla e interpreta.

Remarcó, además, que Giselle es uno de los grandes clásicos de Alicia Alonso, considerada entre las principales bailarinas de todos los tiempos a nivel mundial, “con lo cual es muy importante que lo traigamos aquí y que este público tan exigente siga apreciando nuestra versión”.

Ella misma será la encargada de encarnar a la protagonista de esa obra cumbre del Romanticismo mañana y el domingo.

Valdés se ha presentado varias veces en la nación norteamericana, incluyendo el propio Centro Kennedy, que contó con la actuación del BNC por última vez en 2011.

“En Estados Unidos nos ha ido muy bien como compañía, las críticas casi siempre han sido muy favorables por la calidad y la técnica de nuestros bailarines, la acogida es calurosa, pero creo que esta vez ha sido algo muy especial”, sostuvo.

Para sustentar sus palabras, resaltó las grandes ovaciones de los espectadores el primer día, cuando aplaudieron de pie durante largo rato, al final de la puesta en escena, y los fuertes vítores con los que recibieron a Alonso, quien saludó a la audiencia primero desde su asiento, y luego sobre el escenario.

Esa excelente respuesta del público estadounidense se reflejó en reseñas sobre la actuación de la compañía, como la publicada en la página DC Metro Theater Arts, la cual destacó que la presencia del BNC fue “una gran explosión”.

“La sonriente Valdés transmitió una Kitri instantáneamente agradable desde su primer grand jeté, casi sentándose en el aire mientras la multitud jadeaba. La audiencia estaba lista para un trabajo de pies muy afilado, y no nos decepcionó su velocidad y audacia”, expresó en ese portal la crítica Carolyn Kelemen.

Al BNC le correspondió ser el encargado de cerrar el festival Artes de Cuba: de la isla al mundo, que se inauguró el 8 de mayo en el Centro, y en el cual han participado unos 400 creadores e intérpretes radicados en la nación caribeña y fuera de ella.

Ha sido una tremenda responsabilidad y un grandísimo honor, señaló Valdés sobre la participación del conjunto, y añadió que se trata de uno de “esos momentos históricos que te tocan vivir”.

El embajador cubano, José Ramón Cabañas, dijo que pasaron por aquí dos semanas de nuestro arte y pensaron que habían llegado al clímax de la emoción, pero que con el Ballet se sentía aún más ese gran éxito, esa acogida tan grande, con toda la sala llena, manifestó. (PL).

Tomado de Bohemia
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