Sociedad

La posverdad y el blues de las noticias falsas

26 jun. 2017
Maria Cristina Rosas
El 30 de octubre de 1938, Orson Welles se convertía en leyenda gracias a la dramatización que hizo en la radio de la obra de H. G. Wells, La guerra de los mundos. Acompañado por el elenco de la compañía teatral Mercury, Welles realizó en el programa de 59 minutos la transmisión de un suceso ficticio que, sin embargo, aterrorizó a los radioescuchas: la invasión, por parte de extraterrestres, al territorio de Estados Unidos.

Orson Welles tenía un contrato con la Columbia Broadcasting System (CBS) para llevar a la radio la dramatización de obras literarias. Previo a la transmisión, el artista encargó una adaptación de la obra de Wells y buscó situarla en Estados Unidos para que tuviera mayor impacto entre el público1.

Así, a las ocho de la noche el programa inició anunciando que Welles y la compañía de teatro harían la dramatización de aquella obra. Hasta aquí todo iba bien. La premisa era que los radioescuchas hubieran encendido la radio justo cuando comenzó la transmisión. Desafortunadamente, muchos radioescuchas no prestaron atención al anuncio inicial o encendieron sus radios posteriormente, lo que los llevó a asumir que lo narrado, efectivamente, estaba sucediendo.

La transmisión comenzó con un programa de música de baile en el que Welles echó mano de histriones aderezándolo con noticias falsas. Así, irrumpió con el siguiente anuncio:

“Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la Agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se han observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez... Continuaremos informando.”2

Acto seguido, narró, apoyándose en la obra de Wells, diversos aspectos relacionados con la existencia de seres extraterrestres.

Más adelante, para dar mayor veracidad a la narración, echó mano de otra noticia falsa: “damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte...”3

La cereza en el pastel fue cuando el personaje de Carl Philips, quien supuestamente se encontraba en Grover Mills, Nueva Jersey, donde se había producido el aterrizaje de los alliens, refería: “Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...”4
 
Se calcula que unas 12 millones de personas escucharon la emisión y que reaccionaron, muchas de ellas, con incredulidad y otras con pánico. Incluso se habla de suicidios, amén de que otros abandonaron sus casas, irrumpieron en las carreteras, colapsaron las líneas telefónicas de la policía y la estación de radio, preguntando, los menos, sobre la veracidad de lo ahí narrado.5 Este suceso le valió un contrato a Welles para hacer tres largometrajes, aunque solo pudo realizar uno, el célebre “Ciudadano Kane“ (1941), para luego abandonar EU acusado de comunista. Pero esto puso de manifiesto la importancia de los medios de comunicación sobre las sociedades, sea que transmitan información fidedigna o noticias falsas.

¿Qué son las noticias falsas?

Hoy, la difusión de noticias falsas, alcanza proporciones nunca antes vistas, facilitado ello por las redes sociales.

Por fake news o noticias falsas se entiende una noticia que haciéndose pasar por verdadera, difunde bulos, desinforma o utiliza la propaganda. Ello reporta beneficios a quien (es) las genera (n). Se trata de un fenómeno que ha existido siempre, pero que hoy se ve potenciado por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y las redes sociales que permiten una veloz propagación a grandes masas de población, antes de que puedan ser desmentidas. Las noticias falsas han dado pie al término posverdad, definido como las circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que las emociones o las creencias personales de sus promotores.6

Como ejemplos de legendarias noticias falsas pueden citarse las que se han generado en torno a la pseudo ciencia de la criptozoología que, sin probarlo sugiere la existencia del monstruo del lago Ness (Nessie), el Chupacabras, de Pie Grande, del Yeti, el Yowie y el Kunk entre otros animales “curiosos” o “peculiares”, a partir de leyendas o supuestos avistamientos.

En el siglo XX, en la década de los 30, los regímenes fascistas avalados por algunos sectores de la iglesia, difundieron la noticia de que los comunistas de la Unión Soviética, comían niños como consecuencia de las hambrunas alentadas por Stalin en el proceso de colectivización de las tierras.7 Incluso, en pleno siglo XXI, Silvio Berlusconi llegó a afirmar que en la República Popular China, el régimen de Mao fertilizaba las tierras con bebés.8 Así, los comunistas eran equiparados con caníbales.

Otro bulo memorable fue el titular del Chicago Tribune del 3 de noviembre de 1948, en que, tras las elecciones presenciales en que los contendientes eran Harry Truman y Thomas E. Dewey, el diario dio por ganador al segundo, pese a no contar, en el momento de la impresión del periódico, con el escrutinio de la totalidad de los votos emitidos. La imagen de Truman, vencedor sosteniendo en sus manos un ejemplar del diario cuyo encabezado rezaba “Dewey defeats Truman” (Dewey derrota a Truman) pasaría a la historia como un caso emblemático de noticias falsas.

Tipos de noticias falsas

Existen varios tipos de noticias falsas. Las hay virales, políticas, económicas, deportivas y otras más. En el caso de las noticias virales, pueden incluir características como tener un atractivo global; generar alguna emoción en el público; mejorar o dan popularidad a la (s) persona (s) que las difunden; se mofan de la popularidad de alguien –popularidad ganada a base de errores, por ejemplo, o por acciones o frases chuscas que dicha persona ha empleado–; amén de que sorprenden, generan polémica y hasta plantean desafíos a los usuarios.9

Las noticias falsas sobre política han atraído la atención por la administración de Donald Trump quien ha recurrido a ellas para denostar al Partido Demócrata, y luego, más tarde, se ha mostrado igualmente como víctima de las mismas. Ejemplos: en 2016, el entonces Presidente electo declaró haber perdido el voto popular en los comicios del 8 de noviembre a causa de votantes ilegales que emitieron entre tres y cinco millones de sufragios a favor de Hillary Clinton. Incluso, el pasado 25 de enero, Trump solicitó una investigación al respecto. Sin embargo, esta aseveración salió de un sitio de noticias falsas llamado InfoWars, cuyas aseveraciones son ampliamente difundidas en las redes. Ese portal, muy afín a los republicanos, ha sido consultado por Trump y de ahí extrajo el argumento del fraude referido. Sin embargo, miembros del Partido Republicano aseguran que no existen pruebas que lo corroboren. Otro caso: el pasado 4 de marzo, Trump acusó al gobierno de Barack Obama, de haber intervenido sus comunicaciones.

Nuevamente Trump echó mano de fuentes conservadoras, en este caso, del conductor de radio, Mark Levin, quien fue el primero en argumentar lo expuesto, sobre la base de que Obama habría espiado a Trump para documentar la intervención de Rusia en su campaña por la presidencia. Con todo, se sabe que las agencias responsables de tareas de inteligencia que podrían ejecutar las órdenes de un mandatario, requieren órdenes legales, sin las que sería difícil cumplir con la encomienda.

Otra noticia falsa difundida por Trump en febrero pasado sugirió que Suecia había sido víctima de un atentado ante lo cual, el Primer Ministro del país nórdico en su cuenta de Twitter respondió: “¿Suecia? ¿Atentado terrorista? ¿Qué cosa se fumó [Trump]?”. El presidente de EU trató de arreglar las cosas, aunque lo hizo muy mal, al sugerir que se refería a que la política de inmigración de los escandinavos estaba muy lejos de ser exitosa (¿?!!).

En mayo de 2013 dos crackers irrumpieron en la cuenta de Twitter de la Associated Press difundiendo supuestas explosiones en la Casa Blanca, resultando herido Barack Obama. Esta noticia provocó la caída en 150 puntos del índice Dow Jones, dando pie, igualmente, a una investigación de parte de las autoridades.10

Las noticias falsas en el terreno económico, son otra variante. Sin ir más lejos, la empresa francesa Vinci, un gigante en el ramo de la construcción, padeció el desplome, en las bolsas de valores del mundo, de un 18% de sus acciones, luego de que, en noviembre de 2016 se difundieran noticias sobre presuntos malos manejos de la empresa que, a la postre, probaron ser infundados, aunque el mal ya estaba hecho.11

En los deportes, las noticias falsas tienen una veta inagotable. Las noticias sobre la baja de algún jugador o atleta importante pueden incidir en las apuestas y hasta en los resultados de las contiendas deportivas.

Por qué de las noticias falsas

Existen portales famosos de noticias falsas, como por ejemplo, MediaMass ( http://es.mediamass.net/ ), que se especializa en noticias sobre la muerte de celebridades; National Report (http://nationalreport.net/), abocado a la sátira política y a comentar las noticias aunque sus creadores explican claramente que lo ahí expuesto, no es veraz; The Onion (http://www.theonion.com/), que desde 1996 se dedica a la difusión de noticias falsas, si bien lo hace de una manera tan profesional, que hace dudar sobre la falta de veracidad de lo ahí registrado; The Spoof ( http://www.thespoof.com/  ), que explica que todo su contenido es falso; Weekly World News (http://weeklyworldnews.com/), que era un tabloide especializado en noticias sobre extraterrestres, profecías sobre Nostradamus y cosas por el estilo, y que se dejó de publicar en 2007, aunque continúa en la red; y Huzlers ( https://www.huzlers.com/ ), con noticias falsas en un tono de mofa, entre otros.

Muchos de esos portales cuentan con anunciantes gracias a la afluencia de los usuarios. Se parte de la premisa de que estos sitios son preferidos por usuarios que fervientemente creen en la información ahí presentada, o bien, que gustan de ellos simplemente para el esparcimiento.

Las noticias falsas pueden arruinar la reputación y la carrera política de quien sea. También se les emplea para justificar acciones que, de otra manera, no sería viable ni poner en marcha. Ahí está, como muestra, la afirmación, de parte de la Consejera de Seguridad Nacional de Donald Trump, Kellyanne Conway, de que se produjo una matanza en Kentucky, razón por la que, según ella, era necesario prohibir la entrada a EU de viajeros procedentes de siete países árabes o donde se profesa el Islam.
 
Las consecuencias de las noticias falsas

En el caso de las noticias falsas, la principal víctima es el acceso a la información veraz que toda sociedad requiere para tomar las mejores decisiones.

Una solución propuesta por los expertos es el combate de las noticias falsas desde su origen como parecen estarlo haciendo Google y Facebook, si bien se requiere la concurrencia de otros actores, a efecto de castigar a quienes difundan información no confiable. Aquí los Estados tienen un papel que cumplir, no solo en el combate de las noticias falsas, sino también a través de la educación de los usuarios, dado que el nivel de analfabetismo digital expone a los internautas a ser presa fácil.

Las noticias falsas atentan contra las instituciones democráticas y la participación social al fomentar la desconfianza en torno a las autoridades, los vecinos, los medios, etcétera. Llevan a que los internautas recurran a fuentes no tradicionales a las que consideran veraces.

En 1997, el director Barry Levinson dio a conocer una cinta muy interesante, “Wag the Dog”, estelarizada por Robert De Niro y Dustin Hoffamn. En ella se cuenta la historia de Conrad Brean (De Niro), presidente de Estados Unidos, cuya popularidad es muy baja, lo que evitaría su reelección. Entonces, para revertir esa situación, contrata a un productor cinematográfico, Stanley Motss (Hoffman) para que elabore una producción que simule una guerra con Albania, misma que sería difundida ampliamente en los medios. A pesar de que varias veces el complot del Presidente estuvo a punto de ser revelado, Brean se las arregló para salir avante. Esta película trató un tema que en su momento se antojaba poco plausible, pero a 20 años de distancia, cobra vigencia, porque lo ahí expuesto es ya una práctica cotidiana que no parece conocer límites.

Emerson lo decía muy bien: “toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad humana”.

Notas:

1 H. G. Wells refería que para escribir La guerra de los mundos, se basó en las atrocidades perpetradas por los ingleses cuando, al llegar a Australia, diezmaron a sus habitantes nativos.

2 Aitor Santos Moya (30/10/2013), “El día que Orson Welles sembró el pánico en ‘La guerra de los mundos’, en ABC: http:// www.abc.es/cultura/20131030/abci-aniversario-orson-wellesguerra- 201310300614.html

3 Ibid.

4 Ibid.

5 Miguel A. Delgado (30.10.2016), “Invasión marciana: el día que Orson Welles se burló de EEUU”, en El Español: http://www.elespanol.com/cultura/historia/20161028/166483790_0.html

6 Millaray Lezaeta (28 de enero de 2017), “Desinformación por noticias falsas: expertos explican los daños de este fenómeno y cómo enfrentarlo”, en Emol, disponible en http://www.emol.com/noticias/ Nacional/2017/01/28/842250/ Desinformacion-por-noticias-falsas- Expertos-explican-los-danos-de- stefenomeno- y-como-enfrentarlo.html

7 Fernando Buen Abad Domínguez (30/06/2011), “¿Es verdad que los comunistas se comen a los niños?”:http:// www.alainet.org/es/active/47741

etcétera, 13 de junio 2017

Tomado de Alainet
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