Histórico

Hazañas de la Revolución Cubana: La mujer

8 feb. 2018
Martha Eugenia López Villeda*
Abordar el tema de la mujer es indispensable, pues esta constituye una hazaña que se entrelaza con otras que están presentes en el proceso revolucionario cubano desde sus inicios.

Desde el asalto al cuartel Moncada, el arranque de la última etapa de liberación de la lucha independentista del pueblo cubano y detonador para conducir al pueblo a su participación, está presente la mujer. Féminas como Melba Hernández y Haydee Santamaría incluso sufren prisión. Mientras, más adelante, para la expedición del Yate Granma, se prepararon mujeres, pero no hubo condiciones para que integraran la travesía.

Después en la guerra contra el ejército de la dictadura (1957-58), Fidel forma un pelotón de mujeres, a pesar de opiniones contrarias de compañeros de lucha. Y estas tuvieron una participación efectiva en la lucha.

Fueron precisamente mujeres algunos de los mensajeros del Ejército Rebelde a las ciudades… dos de ellas apresadas y asesinadas por las fuerzas de la dictadura: Lidia y Clodomira.

También está la amplia actividad entre la sierra y el llano con el avituallamiento e incorporación de combatientes, donde fueron muy activas Vilma Espín y Celia Sánchez, quienes culminan su trabajo en la Sierra, debido al peligro que existía para sus vidas. En esa etapa, en la lucha en las ciudades y poblados, la mujer fue muy activa en todos los frentes.

Al triunfo de la Revolución (1959) la situación de la mujer en Europa y Estados Unidos luchaba por sus derechos. Algo que también se reflejaba en el Tercer Mundo, aunque no con la misma fuerza.

A solo 20 meses del triunfo de la Revolución, Fidel consideró que era necesario formar una organización para unir y guiar a las mujeres en su lucha por la igualdad y su participación en el proceso revolucionario.

Al constituirse en agosto de 1960 la Federación de Mujeres Cubanas, Fidel expresaba que la Revolución tenía en el sector femenino, sin duda alguna, un respaldo muy grande. Razón por la cual, desde los primeros instantes, se desaroollaron una serie de actividades con la participación activa de la mujer cubana…

“Y hoy se reúnen las mujeres y constituyen esta Federación de Mujeres Cubanas, unidas en esa palabra, ‘cubanas’, y unidas en esa bandera que llevan en sus manos. Y se han unido para trabajar y para luchar; se han unido para todas las tareas que la Revolución nos trae, se han unido para la lucha y se han unido para el trabajo; se han unido para ayudar a la Patria en cualquier circunstancia. Si mañana en el  combate, mañana prestarán su esfuerzo, si hoy en el trabajo, hoy prestarán su esfuerzo” (1), agregaba el mandatario.

Para dirigir ese bastión que fue la Federación de Mujeres Cubanas se seleccionó a Vilma Espín, quien contaba con gran capacidad organizativa, sensibilidad y claridad del papel a desempeñar por la mujer.

La mujer fue comprendiendo mejor como era discriminada y cuál podía ser su papel en la nueva sociedad, donde comenzaba a abrirse camino por su igualdad y a combatir la discriminación.

Se aproximaba un cambio cultural muy fuerte y difícil para las féminas, para los hombres, la familia y en general la sociedad, pues implicaba su derecho de igualdad con los hombres, siempre considerando su condición de madre.

Su actividad para el proceso revolucionario fue muy importante no solamente porque representaba el 50% de la población, sino el papel en la familia y sobre todo, en la formación de sus hijos y su empuje ante las tareas que asumía.

La Federación de Mujeres Cubanas, con su estructura hasta la base orientando directamente a las mujeres, fue una importante impulsora, que además promovió y apoyo la emisión de leyes y normas a favor de la igualdad.

La participación de la mujer en todos los frentes del proceso revolucionario representó un gran impulso. Siguió la tradición de la mujer en las luchas por la libertad e independencia de Cuba, en las cuales Mariana Grajales, madre de los Maceo, resume esa participación.

Cómo fue desempeñándose la efectiva y batallada participación de la mujer constituirá tema a abordar en otro artículo.  Proceso al cual Fidel llamó: “Una Revolución dentro de otra Revolución”.

(1) Discurso en el acto de de Fundaciòn de la Federaciòn de Mujeres Cubanas, 23 de agosto de l960. Fidel Castro Mujeres y Revoluciòn, pag 33.

* MSc. Martha Eugenia López Villeda, mexicana, incorporada al proceso revolucionario cubano desde 1955, ha escrito varios libros.

Tomado de Cubadebate
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