Desde la plataforma multidisciplinar Afrohunting, la artista dominicana busca propiciar un diálogo cultural entre las comunidades afrodescendientes de la región y las de otras geografías.

En América Latina y el Caribe, una de cada cuatro personas se autopercibe como afrodescendiente. El año pasado se estimó que había más de 130 millones de afrolatinos, principalmente en países como Brasil, Venezuela, Cuba, México y Ecuador.

Para Leticia Sánchez Garris, directora y productora creativa de Afrohunting, regresar a las experiencias para narrar historias es una prioridad. Esta plataforma multidisciplinaria busca propiciar un diálogo cultural entre las comunidades afrodescendientes de la región y las de otras geografías.

Los grupos afrodescendientes enfrentan desventajas históricas relacionadas con la pobreza, el empleo, la salud y el acceso a derechos fundamentales. En dicho contexto influyen la discriminación racial, la heteronormatividad y el capacitismo, junto a diferentes mediaciones.

La artista, que reside actualmente en Argentina, aboga por nutrir los relatos a partir de la espiritualidad, los símbolos y la estética de estas poblaciones. Los proyectos que impulsa como fundadora de Afrohunting conectan la contemporaneidad y el legado ancestral.

¿Qué devela el estudio realizado por Afrohunting sobre las comunidades afrodescendientes, principalmente en América Latina?

Nuestro estudio nace a raíz de nuestras propias vivencias, de una serie de problemáticas, aspiraciones y luchas sociales que aún vivimos en las comunidades afrodescendientes de todo el mundo. Entre las principales se encuentra la falta de representación en diversos ámbitos y la persistencia de la discriminación racial. Nos enfocamos en el reconocimiento de nuestra identidad cultural, la celebración de nuestra herencia y la participación activa en la construcción de sociedades más inclusivas, usando la creatividad como herramienta, principalmente a través del arte, la música y el storytelling.

¿Cómo promover experiencias respetuosas con las diversas corporalidades, culturas y diversidades sexuales y genéricas?

Desde un inicio Afrohunting implementa estrategias inclusivas y educativas en nuestros eventos y proyectos. Principalmente desde la sensibilización y capacitación de nuestro equipo, fomentando el respeto, la comprensión y la inclusión de todas las identidades.

Nuestras programaciones son siempre diversas, asegurándonos de que nuestras experiencias reflejen la diversidad de las comunidades afrodescendientes, incluyendo la representación de diferentes identidades corporales, culturales, sexuales y de género. Siempre desde la participación activa de nuestra gente, con voces activas de personas que aseguren una representación auténtica.

La generación de espacios seguros es uno de nuestros objetivos principales, con políticas explícitas de inclusión, que prohíben cualquier forma de discriminación y promueven un ambiente respetuoso para todas las personas.

¿Por qué es importante promover nuevas narrativas sobre las comunidades afrodescendientes?
Lamentablemente las comunidades afrodescendientes han sido representadas de manera estereotipada en los medios de comunicación y la cultura popular. Promover nuevas narrativas permite desafiar y superar estos estereotipos, mostrando la diversidad y riqueza de estas comunidades.

Nuestras contribuciones han sido marginadas, ignoradas o invisibilizadas. Nuevas narrativas ofrecen la oportunidad de visibilizar y reconocer estas realidades, contribuyendo a una representación más equitativa.

Al contar historias auténticas y diversas, se construye un puente que facilita la comprensión mutua y la solidaridad. Las narrativas tienen el potencial de generar empatía y comprensión entre diferentes grupos. Estas no solo se centran en desafiar los relatos negativos y hegemónicos, sino también en celebrar nuestros logros y contribuciones, propiciando el empoderamiento y fortalecimiento de nuestra identidad para inspirar el cambio social por un mundo más justo.

Desde el trabajo en Mamis Wata ¿cómo la mujer latinoamericana se inserta en el emprendimiento?

Mamis Wata sirve como una plataforma dedicada a empoderar y destacar el trabajo de mujeres afrodescendientes en el mundo creativo. En Latinoamérica, esta desempeña un papel especialmente significativo en el emprendimiento, ya que enfrenta desafíos adicionales debido a la intersección de la discriminación de género y la discriminación racial.

Nuestras mujeres han asumido roles clave desde hace siglos y hoy en día sus emprendimientos contribuyen a romper estereotipos y a ofrecer modelos a seguir para las generaciones futuras.

Lo hacen desde industrias culturales como la moda, la música, el arte y la gastronomía. Ellas crean negocios que celebran y promueven la rica herencia afrolatina, entrelazada al empoderamiento comunitario con empresas sociales y proyectos que abordan las necesidades específicas de las comunidades afrodescendientes.

En resumen, nuestras mujeres no solo están contribuyendo al emprendimiento en América Latina, sino también están liderando iniciativas con un impacto social y cultural significativo en sus comunidades y más allá.

¿Qué buenas prácticas aconseja para conectar el legado ancestral, el emprendimiento y las experiencias comunitarias?

Antes de emprender cualquier iniciativa es esencial hacer una investigación profunda y respetuosa sobre el legado ancestral afrodescendiente. Comprender nuestras tradiciones, valores y narrativas culturales resulta crucial para un enfoque auténtico. En nuestro proyecto también involucramos a las comunidades desde el inicio, estableciendo colaboraciones y alianzas con líderes comunitarios, artistas y emprendedores locales.

Integrar componentes educativos es fundamental: talleres, charlas, conversatorios o experiencias que aborden aspectos de nuestro legado ancestral y ofrezcan oportunidades de aprendizaje y conciencia.
Los espacios de diálogo con la comunidad permiten obtener retroalimentación constante. A partir de esta podemos ajustar las estrategias según las necesidades cambiantes.  Debemos asegurarnos de que nuestras iniciativas emprendedoras sean sostenibles y contribuyan al bienestar a largo plazo de las personas, incorporando prácticas de responsabilidad social empresarial que beneficien a la comunidad.